La fisioterapia del deporte es la especialidad de la fisioterapia que trata mediante los agentes físicos las enfermedades que se desarrollan en la práctica deportiva.
El creciente auge, popularización y desarrollo del deporte tanto aficionado como profesional en las sociedades actuales deriva en la necesidad y la demanda de un profesional sanitario especialista capacitado para dar respuestas de demostrada eficacia a los problemas y lesiones que esta práctica implica, sin que sus soluciones impliquen efectos secundarios, toxicidad o complicaciones de dopaje que perjudiquen al deportista.
El fisioterapeuta del deporte, que sólo utiliza agentes físicos inocuos, debe conocer exhaustivamente la anatomía, la fisiología y la patomecánica de la lesión deportiva sobre la cual desarrollará, a partir del diagnóstico médico, un protocolo correcto de actuación terapéutica eficaz para recuperar lo antes posible a un paciente.
LESIONES MÁS COMUNES DE LA PRÁCTICA DEPORTIVA:
- Contracturas musculares, sobrecargas, contusiones, elongaciones, distensiones y roturas fibrilares.
- Tendinopatías y otras enfermedades del tendón.
- Esguinces y distensiones de ligamentos.
- Recuperación postoperatoria y recuperación funcional.
ALGUNAS TÉCNICAS UTILIZADAS POR LOS FISIOTERAPEUTAS:
- Terapia Manual: masoterapia, kinesioterapia, terapias manipulativas, osteopatía.
- Métodos kinésicos analíticos, globales y propioceptivos de recuperación funcional.
- Estiramientos Analíticos.
- Isocinética.
- Hidroterapia.
- Crioterapia.
- Termoterapia.
- Electroterapia.
Asimismo, es prioridad absoluta del fisioterapeuta del deporte incidir sobre la prevención de las lesiones de los deportistas que tiene a su cargo, mediante tablas y protocolos de ejercicios terapéuticos personalizados que el deportista realizará entre las competiciones, así como un tratamiento específico precompetición y postcompetición. La utilización de agentes físicos tales como masaje, movimiento, calor o frío, utilizados para el tratamiento de las lesiones deportivas es competencia de los fisioterapeutas y no de otras disciplinas no-sanitarias que incurren en intrusismo. Todo ello para garantizar un trato óptimo, personal y seguro.